El noruego impone su punta de velocidad en San Remo y se convierte en el primer ciclista de su nacionalidad en levantar los brazos en esta clásica. El frío atenazó a los corredores, que tuvieron que soportar siete horas sobre la bicicleta en una carrera que no fue todo lo espectacular que resultaron las últimas ediciones.
Nibali y Gilbert fueron los más valientes, pero en la llegada el trabajo de Paolini para Kristoff le dio a este un gran triunfo a Katusha. Cancellara, de nuevo segundo, quedó a las puertas. Swift, que cerró a Lobato, subió al podio como tercero.